martes, 19 de junio de 2007

¿Gusanos?

Hace más de un año denunciaba Pascual Serrano en un artículo publicado originalmente en el sitio digital Rebelión y reproducido en La jiribilla, que una carta de rectificación enviada a El País no había sido acogida en las páginas de ese periódico español. Según Serrano, dicha misiva aseguraba que, contra lo afirmado por Jorge Edwards, la denominación de “gusano” no había sido inventada por Castro sino por la CIA. “La CIA escogió el término gusano como símbolo de la subversión. Imprimió miles de pequeños dibujos en forma de muñequitos (cómics) y los envió por correo hacia Cuba, al tiempo que la radio La Voz de Cuba Libre lo difundía. La CIA llamó gusanos a sus servidores en Cuba y los revolucionarios también comenzaron a decirles así. Esta información, decía la carta nunca publicada por El País, puede ser encontrada en el libro De la octavilla a la sicotecnología, investigación de Emiliano Lima y Mercedes Cardoso publicada por Ediciones Verde Olivo, La Habana, Cuba, 2003. pp 128-129.”

A quienes nos parece sospechoso que la denominación de gusano no sea de autoría castrista un artículo publicado el 19 de enero de 2006 en Juventud Rebelde (“El “gusano libre””) nos ahorra el trabajo de consultar el libro citado. Jorge Risquet Valdés Jiménez se refiere a un Memorando de William K. Harvey, oficial de operaciones de la CIA para Mangosta, dirigido al Jefe de operaciones de la agencia, fechado en Washington el 6 de agosto de 1962. “En este documento la CIA estructura el lanzamiento mediante una campaña del “símbolo de la resistencia” contra el gobierno cubano con el nombre de “gusano libre”. En su fundamentación, el funcionario parte del conocido término “gusano”, empleado por los revolucionarios para designar a los lamebotas internos del enemigo. Debía parecer un fenómeno espontáneo de la contrarrevolución interna.” Es decir, la campaña contrarrevolucionaria no creó lo de “gusano”, sino que lo adoptó de la jerga revolucionaria, de manera semejante a cómo los insurrectos cubanos se apropiaron del calificativo denigrante que le daban los españoles.

Uno de los intelectuales orgánicos de la dictadura comunista, José Antonio Portuondo, quiso retrotraer, por cierto, hasta la patriótica contienda de los mambises el uso “revolucionario” de la palabra en cuestión. En su conocido ensayo “El diversionismo ideológico en torno a José Martí” Portuondo escribió: “Hay en su diario de campaña De cabo haitiano a Dos Ríos una anotación, quince días antes de su muerte, del 4 de mayo, extraordinariamente bella. Es un solo párrafo donde narra el fusilamiento de Masabó, un hombre valiente, miembro del Ejército Libertador, que había robado, había violado, que había infringido, en suma, el código militar y el viejo Máximo Gómez lo somete a Consejo de Guerra. El Consejo de Guerra lo condena a muerte y cuando se lee la sentencia, Martí escribe esta frase: “Este hombre no es compañero nuestro, es un vil gusano.” Es formidable descubrir cómo Gómez y Martí utilizan ya términos nuestros, de nuestros propios días, y los contraponen: el compañero y el gusano, las dos posiciones extremas, polares de nuestra Revolución que no admite otras. O se es un compañero o se es un gusano. Ya eso está en Martí, con la misma tajante forma antitética con que lo usamos hoy.” (Martí, escritor revolucionario, Editora Política, 1982 pp.327-328)

Para ponderar el tamaño de la falacia de Portuondo basta con recordar que a pesar de su radicalismo revolucionario Martí llegó a reconocer como patriotas a ciertos autonomistas e incluso a anexionistas, pero sobre todo que a quien llama gusano no es a un antiindependentista sino a un asesino y violador que, además, es juzgado en un consejo de guerra porque ha infringido el código militar. La terminología del gusano y el compañero no venía de Martí sino de aquellos que sustituyeron totalmente la política por la guerra, que es por naturaleza dicotómica: los nazis. Como ha recordado Hannah Arendt, en el Tercer Reich los judíos no fueron eliminados en calidad de enemigos políticos, sino de “alimañas”. Asimismo, después de acabar con la sociedad civil y establecer un estado permanente de psicosis de guerra en que la dicotomía del revolucionario y el gusano (patriota-traidor, comunista-burgués) se identifica con la oposición entre la nación y el imperialismo, Castro ha denigrado a una disidencia a la que no deja de negarle la condición de oposición política: los “gusanos” son mezquinos, mercenarios, traidores, delincuentes. La deliberada confusión de la contrarrevolución y la criminalidad común está, significativamente, en la base de uno de los subgéneros literarios promovidos por el régimen en los nefastos años setenta: la novela policial revolucionaria.

Hoy resulta cada vez más evidente que han quedado definitivamente atrás los tiempos en que semejante discurso gozaba de cierto apoyo popular. Si recordamos la “mayoría silenciosa” que reeligió a Nixon a pesar de las ruidosas manifestaciones contra la guerra de Viet Nam, ¿no podría hablarse, en nuestro caso, de una mayoría silenciosa que, a diferencia de aquella, tiene vedada toda manifestación pública, pero que se hace oír en lugares como las paradas de las guaguas, los taxis de 10 pesos, las colas...? Esa mayoría silenciosa lo es cada vez menos, ha ido ganando espacio en sitios oficiales como las peñas humorísticas de los teatros de La Habana e incluso en la televisión, en programas tan populares como “¿Jura decir de la verdad?” y “Deja que yo te cuente”.

Y la mejor prueba de la desafección al régimen de esa mayoría silenciosa es el desuso de una palabra: “compañero”. Su anacronismo implica también el anacronismo del “gusano”, en la medida en que ambos opuestos complementarios conforman una misma retórica obsoleta. Los “gusanos” que se fueron en los sesenta se convirtieron en “mariposas” una década después; de las remesas de aquellos otros, la “escoria” que se fue por el Mariel, vive también en su penosa decadencia el régimen de Castro, el mismo que como parte de la “ofensiva revolucionaria” de 1968 decía de quienes esperaban su salida del país que “mientras más gusanos sean, mejor los van a recibir allá; mientras más vagos, más parásitos, más lumpens, más contrarrevolucionarios, mejor los van a recibir allá”, y prohibía “el “trapicheo” de paquetes desde Estados Unidos a Cuba”. Los gusanos, en fin, solo existen hoy en el catecismo de las mesas redondas y en las denigrantes sátiras a los disidentes que pasa la televisión estatal.

Recuerdo que la edición cubana de El mundo de ayer (Instituto del Libro, 1969) añadió, en el pasaje en que Sweig cuenta cómo durante su viaje a la Unión Soviética alguien le puso disimuladamente en el bolsillo una nota manuscrita alertándolo de que las cosas en aquel país mucho diferían de la imagen ofrecida por las autoridades, una nota al pie advirtiendo que aquella era una estrategia “utilizada por los gusanos de todas las épocas”. El “gusano”, esa categoría que la estulticia comunista quiso transhistórica, es ya, por suerte, historia.

28 comentarios:

Anónimo dijo...

Voilá, Duanel, la terminología proviene de la Alemania nazi, en su connotación política peyorativa.

Saludos.

Jorge Luis Arzola dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jorge Luis Arzola dijo...

jorge luis arzola dijo...
En mis últimos años en Cuba escuché mucho las frases: "Te presento a fulano, tremendo gusano" o "Fulano si es tremendo gusanón". Es decir, "gusano" comenzaba a ser considerado como un término positivo. A la inversa, mis amigos "bisneros" de la calle Independencia, en Ciego de Ávila, usaban la palabra "comunista" como arma arrojadiza cuando querían ofenderse entre sí: "¿eh, qué le pasa al comunista este?"
Por otra parte, siempre me resultó muy curioso cómo un creciente número de altos funcionarios del régimen iban dejando paulatinamente de usar el "compañero" en su trato diario; en su lugar, muchos(Abel Prieto uno más) lo sustituyeron por un "mi socio" poco ortodoxo desde el punto de vista revolucionario.
Tu artículo: muy bueno.
No te imaginas las ronchas que está levantando la blogosfera cubana "allá adentro". Tu blog es uno de los que más molesta.

Anónimo dijo...

Está tranquilo esto aquí todavía. Es temprano. Pero ahorita ya viene liborio a decir sandeces.

analista dijo...

Corrían los años a principio de la década del 80. En una de esas campañas de llevar la cultura a los trabajadores hicieron que Frank fernández fuera tocarle a los trabajadores en la provincia de Matanzas. La primera Odisea fue llevar el piano de cola al lugar de la asamblea. Cuando en medio de un calor sofocante le preguntaron a Frank que iba a "tocar" a lo que el respondió obras de Mozart. Acto seguido el presentador se dirigió a la audiencia: "El compañero pianista va a tocar música del compañero Mozart (sic)". FRank lo llamó y le dijo: oye mira, Mozart hace ya casi doscientos años que murió, no se le llama "compañero". A lo cual el sindicalista presentador volvió a coger el micrófono y dijo" Compañeros, el compañero pianista me aclara que Mozart no es compañero (sic)".
QUe a Frank no le dió un infarto fue un milagro.

Infortunato Liborio del Campo dijo...

Es propio de Liborio, gran cultivador y consumidor de sandías, el decir sandeces, así que ni te molestes Pepe

Vaya que ojeriza me ha cogido El Pepe (que buen nombre para un cuento)

Pepe esto es un atisbo de democracia, donde cada uno tenga derecho a opinar.

Al menos Liborio no aparece como: Comentario Suprimido.

Pepe, eres un vil... gusano. jajaja

Duanel Díaz Infante dijo...

Gracias a todos por sus comentarios; muy buena la anécdota de Frank Fernández. Liborio, no cojas lucha con Pepe...

Anónimo dijo...

Les advierto por este medio que el término gusano® en referencia a Cuba es una marca registrada desde 1991 ante la Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos por Gusano Communications Inc, Coral Gables, Fl,. Gusano Communications Inc, como dueño y detentador de todos los derechos e intereses de la marca, se reserva el derecho de solicitar a todos aquellos que usen indebidamente su marca que proporcionen muestras de cualquier material de comercialización, de promoción o de otro tipo en el que aparezca su marca con posibles fines legales. Si se cuenta con una licencia de Gusano Communications Inc. para su uso en formato de texto se deberá incluir el símbolo apropiado ®, y no puede pluralizarse ni modificarse de ninguna manera.

luisc dijo...

Leyendo algunos comentarios recordé que en mi primer trabajo a fines de los 80s después de graduado (SERVITEC), tenía un amigo que se divertía mucho con el comentario que, casi de manera inconsciente, yo solía hacer en esa época sobre una buena persona: "fulano es buena gente y gusanoooo", como para enfatizar la buena calidad de persona a la que me refería... desde entonces, mis colegas la usaban para caracterizar a la gente buena... Ciertamente, la palabra gusano perdió toda connotación peyorativa y se tornó desafiante al oído castrista.... con orgullo mucha gente ostentaba "el título" de ser la más gusana de su generación, sin reparar en el propio origen nazi-castrista del término...

El cambio de "Compañero" a "Señor" lo comencé a notar en ciertos medios a finales de los años 80s: nacía el kitch postcomunista isleño... Recuerdo el concierto del Chaplin de Carlos Varela en 1988, donde éste invitó a Amaury Pérez a compartir la escena e interpretar a dúo una canción dedicada al fotógrafo Luisito, "el banano" (el mismo concierto donde estrenó "Guillermo Tell") y lo presentó como el "Sr. Amaury Pérez"... algo simbólico, teniendo en cuenta el ambiente disidente de la sala Chaplin, la perestroika, la presencia policial y la cada vez más frecuente entrada de empresarios, periodistas y turistas foráneos a la isla.... en espera del cambio que nunca vino.

Anónimo dijo...

“ (…) PIN PON…agazapado bajo la cama escuchaba temeroso los alaridos que daba la multitud frente a la puerta de su casa… PIN PON FUERA… ¿Qué ocurre, mamá? dijo al tiempo que su madre lo agarraba por el brazo incitándolo a abandonar su escondite… PIN PON FUERA, ABAJO LA GUSANERA…ya te lo explicaremos Luisito (…)”

Hipocampo,
Esteban G. Salazar (Matanzas 1945- Göteborg 2005)


Acabo de recibir esta nota… Sra. “como se dice en español”


ESTIMADO COMPATRIOTAS
Con motivo del fallecimiento de la Sra. Vilma Espín Guillois, Heroína de la República de Cuba, Miembro del Consejo de Estado y Presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, será abierto, a partir del día 20 de junio, un Libro de Condolencias en la sede de la Embajada de Cuba en Brasilia, así como el la sede del Consulado General de Cuba en la Ciudad de Sao Paulo. El libro estará abierto durante los siguientes horarios: Miércoles, 20 de junio, de las 15:00 a las 17:00 horas; Jueves y Viernes, días 21 y 22 de junio, de las 09:00 a las 13:00 horas y de las 15:00 las 17:00 horas.
SALUDOS
Sección Consular
Brasilia

Duanel : muy bueno tu artículo. Saludos

Jorge A. Pomar dijo...

Los nazis utilizaban también otro calificativo peyorativo, coincidente con la fraseología castrista, para designar a todos aquellos que, sin cuerstionar al régimen en sí, se quejaban de sus eficiencias: Meckerer, protestón, quejicón. Equivale entre nosotros a "hablador de mierda".

Otro término afín interesante en la jerga revolucionaria criolla es el de "conflictivo", que igual designa a alguien que no ha roto con el régimen pero a quien su tendencia al razonamiento lógico lo lleva a cuestionar sus medidas. Conflictivo puede serlo incluso un militante del PCC. Creo que también ha caído en desuso.

Un manco notorio en otras publicaciones del exilio que, significativamente, incurren el el mismo vicio que el gobierno al que pretenden combatir: no admitir el derecho a la libertad de opinión y expresión, al debate sin censura.

Por último, llama la atención en la blogósfera la manía del anonimato, que denota temor y/o falta de civismo. Cuídate de eso. Por ahí se está colando la labor de zapa del castrismo y sus simpatizantes, que buscan restarle seriedad a los del exilio mediante el doble recurso del choteo y la chusmería criolla. Supongo que sea por eso que cancelaste uno de los comentarios. Has hecho bien.

Por lo demás, excelente tu blog, Duanel. Aparte de la calidad de forma y contenido de las entradas, sobresales en la blogósfera por tu decencia y sentido autocrítico, tu escrupuloso respeto al derecho de réplica. ¡Felicitaciones!

Saludos,

Jorge A. Pomar

Anónimo dijo...

Yo soy anonimo porque...no se me ha ocurrido otro nombre y realmente participo poco en los foros, Duanel, yo opino igual que Pomar y Arzola aunque no pretendo compararme con ellos, no soy escritora ni artista. Eso si me gusta leer cosas que valgan la pena, tu blog, para mi, es muy bueno. Siempre analizando temas interesantes de forma muy rigurosa y seria ¡Felicidades! Mira, pienso igual que algunos aca, en Cuba decir "compañero" en la actualidad resulta ridículo. Saber que alguien es comunista, es saber que es chivato, hijo de p... y muchas cosas mas ninguna buena. La gente se cuida de ellos. Sin embargo saber que alguien es "gusano" es ya suficiente para saber que no hay que cuidarse de el. Otras veces para calificar a alguien que todavia cree de verdad en aquel desastre (quedan pocos) te dicen "es comunista pero no esta en ná" En fin los tiempos cambian y a Fidelon en esto, al igual que en otras cosas, le salio el tiro por la culata.

Duanel Díaz Infante dijo...

Muchas gracias, Jorge, lo mismo te digo de tu blog, que he seguido desde que empezó. Es verdad, también esos términos que dices han caído en desuso; todos, junto con "gusano", forman parte de una "lengua", un sistema que es el que habría que estudiar más en detalle, sobre todo cómo se fue constituyendo e imponiendo en los años sesenta. La cosa también tiene que ver con un posible costumbrismo, porque quien intente hacer con los tipos de la sociedad castrista lo que Secades hizo con la republicana, no puede dejar de dedicarle una crónica al que yo llamo, por analogía con los cristianos viejos de la España católica, "gusanos viejos"; son esos gusanos "históricos" que, a diferencia de los "gusanos nuevos", nunca fueron a una reunión del comité, o hasta no pertenecieron a él, y para referirse al régimen siempre decían "esto" o "esta mierda". Resulta que esos gusanos, antes marginados y mal vistos por la mayoría de la sociedad, es cada vez más evidente que tenían razón. En cuanto a los comentarios, yo no he borrado ninguno; ha sido el propio autor del comentario (si hubiera sido yo, aparecería "el administrador del blog ha eliminado esta entrada"), porque no ha sido necesario. Los que comentan aquí crítican bastante (vaya, que me llevan recio, sobre todo Liborio y el Censor, que están en las antípodas del espectro político), pero nunca se ha caído en el insulto ni en la descalificación personal. Eso no lo voy a tolerar, porque prefiero tener menos comentarios pero más valiosos que tener una ristra de comentarios de ese tipo que dices. Saludos.
Muchas gracias, Anónima, por lo que me dices. És asimismo: se ha invertido la escala de valores; si antes el gusano era el malo, ahora resulta que el malo es el ñángara.

Anónimo dijo...

Duanel, no es un artículo desdeñable, pero no permite la participación, y me ahorro el argumento. La clave es la provocación: la exageración es productiva, recuerda a Derrida y a todos los franchutes charlatanes. Pero "Eso no lo voy a tolerar" sí que es productivo. Más enriquecedor es, sin embargo, el comentario de uno de tus lectores: afirma que cierta fracción no admite “el derecho a la libertad de opinión y expresión, al debate sin censura", para después advertirte con seriedad que "llama la atención en la blogósfera la manía del anonimato, que denota temor y/o falta de civismo. Cuídate de eso”, hasta el delirio de que “por ahí se está colando la labor de zapa del castrismo y sus simpatizantes, que buscan restarle seriedad a los del exilio mediante el doble recurso del choteo y la chusmería criolla” hasta aprobar una supuesta eliminación. Curiosa escuela. Seguidores no de la censura, que no conocen, y que ya te he explicado como actividad de purificación válida y necesaria. Se trata del cierre, de la eliminación y de la marginación que son todos instrumentos aprendidos de la política cultural de FC. Pero regreso a tu proclividad por los paralelismos, te cito dos sin comentarios por ser demasiado evidente lo que haces: “si antes el gusano era el malo, ahora resulta que el malo es el ñángara”, ¿descalificación de ambas? Y la peor, ¿sobre todo Liborio y el Censor, que están en las antípodas del espectro político? ¿Otra descalificación? (eso qué me hace ¿un antimarxista o un reaccionario? Muy hermoso, a pesar de que te he dado tantas claves sigues sin leer bien, y para usar de las analogías que tanto te gustan, andas en círculos como el burro que sabe del agua y trota hasta la muerte alrededor del pozo). Debes, deben, comprender que están en un nuevo medio, donde el debate, la crítica, la descalificación, el improperio, el insulto y el anonimato son el precio para construir un mundo de lectores, que se desvanece si deciden por el cierre, la eliminación y la marginación. Por cierto ¿Has leído el reciente artículo de Néstor Díaz de Villegas con su “Pero los viejos revolucionarios cubanos pelearon (siempre desde la izquierda) para poner fin a un statu quo creado por otro revolucionario izquierdista (Fulgencio Batista, el antifranquista y el filocomunista), y creyeron honestamente que con el fin de la lucha antibatistiana comenzaría una nueva era democrática”. No me digas que no te lo había dicho. Sé tolerante que de esa forma puedo yo seguir con mi estudio de tu generación y tú con mis lecciones de cuando en cuando.

lababeldelmangle dijo...

¿No sería estimulante y hasta intelectualmente esperanzador escapar de la polaridad insultos o profecías? ¿de la simplona calificación de visionarios o hijos de puta que la resignificación histórica del "gusano" reproduce? No niego que los haya o hay en ambas categorías o cantidades, al igual que en sus transformaciones semánticas posteriores. Pero este pendular pendejo de buenos y malos lleva agua al mismo pozo de siempre. Y me refiero a un orden discursivo que desafortunadamente nada tiene que ver con el pubis, y sí con la cultura del poder cubana antes y después de los sesenta, dentro y fuera de la islette. Creo que ese deseo de algunos por atacar moralmente a los que no llevan nombre propio en estos litorales y ese anhelo de desenmascaramiento de los "anónimos" abonan (caca=estiércol) esa discursividad identitaria que jamás podrá articular la heterogeneidad de un sujeto.
La crítica política comienza donde la taxonomía no encuentra órganos para extirpar o celebrar en su magnificencia. Una incisión ética y crítica sobre la cultura totalitaria no debería agotarse en la genealogía (binaria, polar) de los contendientes.

Duanel Díaz Infante dijo...

Censor, no niego que la exageración sea productiva, pero sus productos no tienen por qué ser necesariamente buenos. Desde luego que sin un punto de exageración y de provocación no hay pensamiento, pero creo que en el caso cubano a veces la exageración es contraproducente; siendo la realidad como es, no es necesario exagerar, y no me vayas a decir que la realidad no existe que aquí el derrideano soy yo y no tú, je, je. Creo que no has entendido bien lo que dice POmar: él me advierte de que desde Cuba se usa el anonimato para comentarios que persiguen dañar a los blogs, no está haciendo ningún llamado a la censura ni reproduciendo ninguna política castrista. Sabemos que estamos en un nuevo medio desde que tenemos la posibilidad de abrirnos un blog con nuestro propio nombre, cosa impensable en Cuba. Cuando digo que “si antes el gusano era el malo, ahora resulta que el malo es el ñángara”, no estoy descalificando nada, sino diciendo cómo ha cambiado el signo de la valoración en la dictomía, desde la perspectiva digamos popular: antes el gusano era mal visto, ahora lo es el "gobiernista". Cuando digo que Liborio y tú estáis en las antípodas del espectro es porque él se declara comunista, y tú un partidario de reducir al mínimo la intervención estatal; ya me dirás tú si no son posiciones contrarias. Sí, si me dijiste eso que ahora dice Néstor (no creas que no he notado antes que tenéis muchas ideas comunes), pero discrepo de nuevo. LO del izquiedismo de Batista es, por lo menos, una exageración; no es desde luego un representante de la derecha como nos decían en la escuela, pero su alianza con los comunistas no lo hace a ser un "izquierdista" sin más, ni tampoco su populismo: también Mussolini era populista, y aunque procedía de la izquierda representa a cierta derecha. Cierta te digo porque este asunto de izquierda y derecha es bastante complicado y relativo. Sigo siendo tolerante, descuida. Y siempre espero tus lecciones.
Label, quñe bueno tenerte de nuevo por aquí. Claro que hay hijoeputas en los dos bandos, pero lo que estamos advirtiendo es, como le decía al censor, el cambio en la percepción de la gente. Digamos (aunque el Censor me tache una vez más de derrideano) que para que se produzca el paso final (la deconstrucción de la dictomía), tiene que producirse antes una inversión de la misma. Yo no tengo nada en contra de los anónimos, y lo que decía Pomar es una simple cuestión pragmática que no tiene nada que ver con una discursividad identitaria ni con la metafísica. tanto como desde el postructuralismo (esa reivindicación tuya de "la heterogeneidad de un sujeto" la veo como una profesión de fe postestructuralista), al totalitarismo castrista se lo puede criticar y resistir desde el liberalismo (el Censor), o incluso desde el marxismo (Liborio). Saludos.

Anónimo dijo...

Concedo: Que la redacción no deja margen a la discrepancia, y que utiliza la exageración como pivote. Sin embargo, más que lícito, es recomendable blindar la estrategia argumentativa... Eso facilita la deconstrucción técnica del artículo, pero dificulta el desmentido temático. Bien hecho.

El arte de la propagación discursiva, consiste justamente -al menos para Van Dijk- en buscar puntos de apoyo argumentativo socialmente aceptados, que sean familiares a la audiencia, y poco rebatibles. Detectarlos a través de la crítica suele ser sencillo, pero eso no perjudica la eficacia de su puesta en práctica. El "lugar común" ha sido desde siempre la mejor herramienta para sustentar hipótesis...

Acerca de "señor", se ha pasado por alto la implicación económica del término, así como su asociación frecuente con amplitud de rango o con abundancia: Al buen jugador de béisbol, llamarle "Señor pelotero"; o al buen estadista, "Señor matemático". La resemantización deriva de asociaciones con lo superior y lo extraño...

Anónimo dijo...

En cuanto a los anónimos de Cuba no puedo darte ninguna clave por este medio: y ya escribo demasiado: debes comprender cuál es su objetivo. Pero me doy cuenta que no pueden comprenderlo, todos pertenecen a un mismo mundo intelectual. No es demasiado oscuro aunque les pueda resultar difícil: si supieran sus intenciones los dejarían y los forzarían. Pensamiento, sí, pero también política, esa es la clave. A pesar de que los seguidores de Batista se niegan a aceptar que el General era socialista (tamaño error, pueden salvarlo, pero tienen las manos atadas) basta con leer todos sus decretos: cuando llegues a Princeton revisa bien la biblioteca (sin que Quiñónez lo sepa, que tiene una gran predilección por el ala izquierda) y me darás la razón. En cuanto al liberalismo sigues en círculos: si bien te he indicado que la clave de la República siempre ha sido el intervensionismo económico y político no significa necesariamente que favorezca una tendencia política que de ser implementada de inmediato sería un verdadero desastre para la reconstrucción de la nación. La clave que te había dado sólo significaba una necesidad de controlar el poder: sin dudas, no has leído al autor que te recomendé (Y no me confundas con Villegas, que si bien va en buen camino todavía está en los primeros pisos del edificio, ¿quién lo habrá iluminado? Probablemente el chino). Y aquí tenemos un tema que me resulta estimulante: “El arte de la propagación discursiva, consiste justamente -al menos para Van Dijk- en buscar puntos de apoyo argumentativo socialmente aceptados, que sean familiares a la audiencia, y poco rebatibles. Detectarlos a través de la crítica suele ser sencillo, pero eso no perjudica la eficacia de su puesta en práctica. El "lugar común" ha sido desde siempre la mejor herramienta para sustentar hipótesis” Mañana les mando una tirada, pues si bien parece cierto lo que dice Van Dijk, el camino de los lugares comunes sólo lleva a Ortega. Dicho esto, se aprende mucho de él, pero al inicio.

Anónimo dijo...

Pero, ¿tienen ustedes idea de lo que está hablando este caminante? Qué jerga, Dios mío: "blindar la estrategia argumentativa", "desmentido temático". Oh, oh, oh, esto me puede matar.

Infortunato Liborio del Campo dijo...

Duanel, aunque a ti parezca raro, el Censor y yo no estamos tan alejados como piensas, quizás por momentos no nos comprendemos y por momentos no lo decimos todo, pero yo me identifico muchisimo con sus argumentos, a veces se llega a lo mismo por diferentes vías.

Tampoco sé porque infieres de mi marxianismo, que defiendo el estatismo. Pienso con respecto al estado, que debe responder en cada caso a lo que mejor convenga a la economía. El estado es parte del negocio y tiene que ser eficiente en el sentido de favorecer la marcha del resto de los negocios. Pero también defiendo el papel del estado, en la defensa de aspectos sociales, como educación, la salud, la seguridad social, la cultura, no sólo por un ideal de justicia humana, sino más bien por una razón práctica, un mejor sistema de social contribuye notablemente al desarrollo de la economía, siempre que el resto de las condiciones se mantengan en niveles normales, lo cual no es el caso de Cuba. Por otro lado no puede haber desarrollo social si la economía no está fuerte, porque de dónde salen los dineros para los gastos.

La mayor y más manida mentira de Castro el Grande es la de decir que la Revolución ha dado la Salud y la Educación gratis al pueblo de Cuba y sin embargo es la más fácil de desmentir. A todo el que me diga eso yo le pregunto ¿Fidel Castro tiene una mina de oro particular debajo del buró o un pozo de petróleo en la gaveta izquierda? ¿De donde sale el dinero con el que paga la Salud y Educación? Del sudor de la frente de los ciudadanos. La Revolución no me ha dado nada, lo pago yo con el fruto de mi trabajo. Para eso es para lo que hace falta estudiar Marxismo. Para sacar las cosas de sus apariencias y mostrarlas como realmente son.

En cuanto a lo de izquierda y derecha, creo que hacemos un uso maniqueo de los terminos surgidos de la Revolución Fracesa. Aparte de que Posada Carriles no es ningún héroe revolucionario sino un asqueroso asesino, yo creo que en el caso de la Revolución Cubana triunfaron las facciones más reaccionarias de ambos lados del estrecho de Bahamas. Los dos clanes rivales de la United Fruit Company, Los Castros y Los Diaz-Balart. (que hasta emparentados están) Tu sigues asociando el Castrismo al marxismo y creo que te equivocas. Incluso todos estos términos de Gusano surgen antes que la dictadura tomara la forma estalinista que tomo después.

Cada cubano en 1959 llevaba su tiranuelo dentro, con sus prejuicios homofóbicos, su machismo, etc y ganó el que representaba más genuinamente el sentir popular. Fueron muchos millones los que gritaron Paredón, paredón, y veinte años después Pin Pon Fuera Abajo la Gusanera. Dicen que cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Yo veo los procesos históricos en su desrrollo y evolución. No puedes evaluar lo que pasó hace 50 años desde la perpectiva de hoy, tienes que situarte en el tiempo y tratar de comprender, que quemar la Giordano Bruno, no era tanto escándalo en 1600.

Duanel Díaz Infante dijo...

Liborio, esa defensa tuya del papel del estado te coloca en las antípodas del censor, que es un crítico de la intervención del estado en esos asuntos. Digamos que en esto el Censor está del lado de Margaret Thatcher, tú del lado de Zapatero, aunque te caiga mal. Pero creo que si eres consecuentemente marxista o comunista, tienes que preconizar el fin de la propiedad privada, cosa que no puede alejarte más de cualquiera que, como el Censor, se identifique con los principios del liberalismo. Así que, aunque puedan coincidir en algunos argumentos (sobre todo cuando se trata de ponerme pegas, je, je), vuestros principios son antagónicos.

Infortunato Liborio del Campo dijo...

Ah y creo que el Censor te lleva más recio que yo, espero que me tengas eso como atenuante jajaja.

Anónimo dijo...

Liborio: has terminado por caerme bien, pero tengo que ser sincero contigo: si fueras un verdadero comunista no anduvieras revuelto con tanto gusano…jajaja

analista dijo...

Aunque llegué tarde Liborio
" Pienso con respecto al estado, que debe responder en cada caso a lo que mejor convenga a la economía

Entonces estás de acuerdo con la política de Bush, que hasta desató una guerra en Irak atendiendo a las coveniencias de la economía. El estado está en la obligación de lograr un equilibrio social y económico en el país en un marco cada día más global. Ni el estado está para servir a la economía ni está como quieren los Verdes y la Democracia social para administrar al individuo centralmente.

Saludos

Infortunato Liborio del Campo dijo...

Duanel que el Censor sea liberal no significa que sea ácrata ni anarquista. En principio me gustaría un estado que tensara todas las fuerzas productivas de una manera coordinada. Si tuviera que escoger un modelo no escogería el de la dama de hierro, me fuera a buscar experiencias entre los tigres asiaticos, Taiwan, Corea del Sur estarían bien para empezar. No veo bien que en China haya niños esclavos en las fábricas de ladrillo, me parece un capitalismo demasiado salvaje.

Zapatero es un cometranca.

En cuanto al comunismo, como dice Marx, "no es un ideal que debamos alcanzar", sólo será la sociedad que suplante al capitalismo cuando se hayan acumulado las fuerzas productivas necesarias. Las revoluciones no siempre tienen que ser a cañonazos. Ya para esa fecha la socialización de la producción habrá alcanzado un grado tal que la inmensa mayoría de la población muncial será "el proletariado" y una minoría "la burguesía". Quizás la Revolución se dé en las urnas. Pero son cosas que no me interesan por ahora.

Ah Pepe, el problema es que los comunistas han desprestigiado el calificativo de comunista, pero como ves, el de gusano también lo está, así que estamos a mano.

Infortunato Liborio del Campo dijo...

Analista, olvídate de los estados nacionales, eso está pasado de moda. La guerra de Bush en Irak no es tan simple como un simple saqueo de los recursos petroleros, porque entonces los americanos hubieran atacado a Venezuela o a Arabia Saudí para quitarles el petroleo. Yo creo que el capitalismo (y Bush es solo un instrumento de la historia) está librando ahora una batalla, que había sido pospuesta por la tubulencia del comunismo, contra todas aquellos modos de producción y sistemas políticos arcáicos. (feudales) Hoy eso está representado por los países árabes o musulmanes especialmente el integrismo islámido. Pero verás tambalearse también las monarquias europeas. Las tensiones separatistas de Escocia crecen y también en el reino de Bélgica y en algún momento los españoles se acordaran de que Franco fue el que les impuso la monarquía borbónica y mandarán al príncipe de Asturias a tomar por culo, si es que el reino de España no se desmiembra antes. Para el capital globalizado los límites de los estados nacionales se hacen estrechos y estos tienen que caer, para que no haya mas obstáculos al desarrollo de las fuerzas productivas, luego vendrá "una aspirina del tamaño del sol."

Anónimo dijo...

Hostias, Duanel, que ya habláis como todo un buen castizo.
Joder, tío, que me sorprendes cada día más.

Anónimo dijo...

Pepe escribió: "Pero, ¿tienen ustedes idea de lo que está hablando este caminante? Qué jerga, Dios mío: "blindar la estrategia argumentativa", "desmentido temático". Oh, oh, oh, esto me puede matar."

Jajajaja!! Llevas toda la razón, ese día me pasé de tragos. Soy un peligro cuando le entro al Caney: me pongo metatrancoso y pico... :o)