martes, 17 de abril de 2007

“Alamar Express”: la nueva contracultura urbana

Aprovechando que Conni ha colgado "Lucha tu yuca", reproduzco aquí un breve comentario del CD "Alamar express" que publiqué hace más de un año en Encuentro en la red.

No por gusto el principal foco de contracultura urbana en la Cuba contemporánea se encuentra justo en Alamar. Con la deprimente monotonía y la escasa amabilidad de sus edificios, ese curioso reparto construido en la década del 70 al este de la Habana reproduce mediocremente la arquitectura de los países socialistas de Europa, la cual constituye a su vez una degeneración del estilo funcionalista del Bauhaus. Ciudad habitacional concebida como la casa (nueva) del hombre nuevo, Alamar remite, desde su toponimia misma, a la ingeniería social que recorre el siglo como un persistente fantasma: piénsese en el céntrico punto llamado “Onceno Festival”; en la árida playita llena de piedras y erizos conocida como “la playa de los rusos”; en el extremo más oriental e inhóspito, ese “Micro X” popularmente bautizado como “La Siberia”.

Pero hoy poco queda de aquellos rusos, poco de aquel lirismo juvenil; poco, en fin, del “hombre nuevo” más que en el cinismo de los discursos oficiales y en las ansias anticapitalistas de algunos intelectuales trasnochados. El sueño de la razón ha producido monstruos. Más de cuatro décadas de socialismo no van dejando sino dictadura y miseria a partes iguales. Sin remitir ya al futuro paradisíaco por conquistar, e incapaz de evocar un pasado momento de esplendor, como las espléndidas casonas burguesas convertidas en cuarterías, en los tiempos republicanos, o los otrora glamorosos jardines del Vedado sembrados de plátanos, en los años sesenta, Alamar representa mejor que ningún otro barrio de la capital un presente de desastre.

En las piezas que conforman el CD “Alamar Express”, producido por la Oficina Cultural y de Cooperación de la Embajada de España en Cuba, ese desastre se expresa con el estilo radical del hip hop, la poesía experimental, la narrativa sucia y la trova más nueva, esa que poco recuerda a la “nueva trova”. Lejos del lirismo de los cantores de la utopía, los artistas del grupo Omni-Zona Franca y sus invitados muestran la Cuba que no aparece en los periódicos ni en la televisión nacionales. A la risible epicidad de la retórica “Batalla de Ideas” oponen el registro de la miseria cotidiana: el hambre, el problema de la vivienda, el racismo, la discriminación estatal de los nacionales, las abusivas medidas del gobierno. Todo aquello con lo que el cubano de a pie tiene que lidiar diariamente en esa otra batalla, mucho más material que la que tiene su teatro de operaciones en la “mesa redonda” y la “tribuna abierta de la Revolución”, que es la lucha por la sobrevivencia.

“Lucha tu yuca” –dice el trovador Raymundo Fernández Moya– “Lucha tu yuca taíno / lucha tu yuca / que el cacique delira / que está que preocupa / tú taíno tú lucha tu yuca. // El cacique mandó cantones / a contar / a la tribu quiere censar / el bohío que ocupas / prepárale un ritual / no sea que lo declaren ilegal. // La jugada está apretada / todo el caney lo sabe / que no abunda el taparrabo / y no alcanza el casabe / que está cara la magia y más / la medicina y que se nos prostituyen / las taínas. // Trabaja, trabaja, cómo suda el indito / y la tribu vive al margen del delito / el Nucay al cacique no le sacia el apetito / que te está poniendo en fula el areíto.”

No menos humor hay en otra de las piezas más llamativas del CD: “Ubiku”, de Yohamna Depestre Corcho. La narradora confiesa en este breve relato haber asesinado a los demás miembros de su familia por los 845,1 cm de losas del minúsculo apartamento familiar. Con magistral ingenio y humor negro refleja así la desesperante promiscuidad que se vive en Alamar, y la imposibilidad de liberarse de ella por medios más civilizados como alquilar un piso o siquiera una habitación en uno compartido. El régimen no produce solidaridad sino violencia. No favorece la realización de los individuos sino su frustración. Como dice el “Plan económico” de Balesy Rivero: “Economía. / Hemos logrado el plan del año. / Mil cien jineteros, / dos mil jóvenes prostitutas, / ocho mil oportunistas, más / trescientos incapacitados no mentales / y el síndrome de la mediocridad.”

Pero la cita de las letras, facilitada por el folleto que acompaña al CD, no alcanza desde luego a trasmitir el espíritu de un arte esencialmente performático, animado por el propósito de romper las barreras entre el arte y el público, la obra y su contexto. Termino entonces señalando esta extraña paradoja: la impronta vanguardista del arte de los sesenta, al que subyacía el deseo revolucionario de que la palabra y el acto se confundieran, sobreviene ahora desde los márgenes de la ciudad y del estado. De vuelta de la utopía, estamos en presencia de un arte revolucionario: el arte de la “revolución antitotalitaria”. Revolución que, acaso sin darnos cuenta, ha comenzado desde el momento en que oponemos las necesidades materiales a las sempiternas coartadas ideales o espirituales.

48 comentarios:

Infortunato Liborio del Campo dijo...

Roberto Segre cuenta en un libro que creo se llama Arquitectura en la Revolución, como unos arquitectos de la RDA vienen a hacer un estudio de la arquitectura cubana y van por supuesto a Alamar y a Habana del Este y llegan a la conclusíón equivocada de que aunque en Alamar se ve un pobrísimo nivel de diseño ya en Habana del Este (Camilo Cienfuegos) se había progresado en la concepción de los edificios y la urbanización. Y aunque tú como yo eres del campo debes saber que Habana del Este se construyó antes que Alamar y lo que lo alemanes habían descrito como un síntoma de progreso era en realidad todo lo contrario. Pero lo peor del caso es que ha seguido empeorando con el tiempo. Ya muchos cubanos quisieran tener una vivienda aunque sea como las de Alamar. Pero no creo que Alamar sea todavía el peor de los casos. La Habana Vieja está que mete miedo y hay montones de gente viviendo en chozas y en basureros. El proceso involutivo es terrible. Por supuesto esta es la cultura que se desprende naturalmente de condiciones materiales tan paupérrimas.
Pero no creo que esto sea contracultura en el sentido que se le da al término para el movimiento cultural de los 60 en los Estados Unidos. Esta más que contracultura es una sub-cultura o una cultura de la miseria. O invéntate tú el término que te de la gana pero confundirías a los lectores, me parece a mí, cuando reciclas estos términos que ya han sido establecidos para determinados fenómenos de épocas pasadas y que en este caso no creo que sean universales. Me parece que nuestra realidad es tan diferente que nos resulta difícil describirla exacta y originalmente. Mientras que aquella nace de la lucha contra los patrones de la cultura establecida, aupada por los movimientos sociales de la época, esta surge por imitación de otros patrones que no son ni siquiera autóctonos. La cultura del reguetón si es que a eso se le puede llamar cultura y no estoy pensando en nadie en particular sino al medio ambiente de donde salen esos músicos. De los patrones de consumo deformados. Al cubano no sólo le llega el discurso deshumanizante del stablishment, su apología de la dictadura, etc, sino que además se les hace víctimas de los más bajos patrones de consumo que le llegan de afuera. Un tipo de Kitsch desnaturalizado. La imágen que tengo en mente son los anaqueles llenos de botellas de ron y latas de cerveza vacías como decoración de la vivienda. Es algo que dificilmente encuentres en ningún lugar del mundo. Y creo que es la imagen que no logramos transmitir porque repetimos discursos, fraseología, categorías, etc hechos por otros para otros tiempos, lugares y fenómenos.

El gran problema que tenemos los cubanos es hacer distinguir en que se difenrecia nuestra miseria de la miseria de los demás y de como la miseria nuestra es producto de un proceso involutivo de la economía y de la sociedad. El error nuesto es seguir modelos ajenos, en el sentido de seguir pensando que la Iglesia puede tener en Cuba la importancia que tuvo el Polonia para la caida del Sistema, o que los intelectuales y periodistas independientes pueden tener la influencia que tuvieron en Checoslovaquia, la utilización maniquea del tema de los presos políticos, Cuba también tiene su contracultura, etc.
Ojalá y estas reflexiones te ayuden al menos a tener un punto de vista diferente.

Duanel Díaz Infante dijo...

Bueno, Liborio, esto que yo llamo "contracultura" (y que, en rigor, no lo es, siendo la contracultura, como recuerdas, un fenómeno muy específico del capitalismo posindustrial) no es sólo una copia de modelos extranjeros (rap, reaggaeton): Al adaptarlos al contexto, sí cumplen una cierta función de oposición, pues denuncian un stablishment cultural que no los puede cooptar tan fácilmente, y desde luego un status quo. Podrá haber kitsch, desde luego, pero hay también una oposición a ese otro kitsch que es mucho peor: el kitsch político, el de la Mesa Redonda y el NTV.

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, así que con “Alamar Express” ya tenemos una cultura contestaria que critica, vamos a ver, la miseria, el racismo, los abusos del poder... Nada diferente a lo que existe en New York y no existe en el Congo. ¡Realmente me encantan los intelectuales! Siempre cooperando por miedo al anonimato. El silencio (y no la crítica, que es participativa pues es manipulable) es la única actitud posible para el intelectual cuando vive bajo el totalitarismo (y no digo el combate, pues por lo general son ranas). La crítica debe hacerse para evitar que se instaure un régimen de esta índole, pero durante ese tiempo los intelectuales siempre apoyan precisamente a esos futuros tiranos, porque son los únicos que los reconocen.

Me dices que no cedo ni un centímetro, pero confundes direcciones: lo que no hago es bajar hasta el sótano donde todos andan en círculos tomando como explicación un queso suizo. Veo que te falta documentación sobre varios temas y es natural, es parte del período de despiste. Te indico algunos textos donde encontrarla (pero recuerda no es la interpretación de los autores lo importante sino los documentos que manejan):

1. Sigues sosteniendo que el PSP era el más estalinista: sin embargo, se opusieron a los fusilamientos. ¿Podemos decir lo mismo de Franqui? (Por cierto, el “jacobino” era Guillermito, pues Lisandro nunca aprendió a escribir). Lee “One Hell of a Gamble”: los autores pudieron revisar las minutas del buró político del PCUS sobre Cuba desde 1958 hasta 1964 (el resto sigue sellado). Para mojarte el pico: Raúl y el Ché eran miembros secretos del PSP desde 1957; se aprobaron ventas de armas checas a Castro en diciembre de 1958; los primeros asesores militares soviéticos llegaron a mediados de enero de 1959; el PSP se opuso a los fusilamientos masivos y Castro no les hizo caso, y ellos se quejaron a los soviéticos...). De democracia nada: todo estaba en la mesa desde el primer día.

2. Sobre las vanguardias y su estrecha relación con los gobiernos totalitarios. Lee “The Patron State” sobre Mussolini, muy bien documentado (todos participaron en las bienales fascistas; ese es el modelo de Castro, pero ya hay alguien que escribe al respecto). Lee a Jonathan Petropoulos sobre el arte bajo los nazis; a Allan Antliff sobre el futurismo, el cubismo y otras vanguardias; a James D. Herbert sobre los fauves; y a Susan Compton sobre las vanguardias en tiempos de Lenin y Stalin (pero ya el chino se ha alumbrado y no compara más a FC con Stalin, sino con Lenin que es un modelo más apropiado de control por inclusión, ¿quién lo habrá alumbrado?). Es un buen inicio sobre el totalitarismo y las vanguardias.

3. Por cierto, el “jacobino” era Guillermito, pues Lisandro nunca aprendió a escribir. Y sobre todo lee a Strauss, “The Persecution” y “On Tyranny” que son los manuales que reparto a mis principales subordinados (¡y no te puedes imaginar QUIEN me regaló mi primera copia de Strauss!)

Duanel Díaz Infante dijo...

Anónimo, ya se te echaba de menos por aquí, je, je. Oye, no entiendo lo qué dices de nuestros intelectuales cooperando por miedo al anonimato. ¿cooperando con qué?
1. Que en el PSP se hayan opuesto a los fusilamientos y en Revolución los apoyaran no indica para nada que estos sean más estalinistas que aquellos. Los de Revolución eran más bien "jacobinos", no estalinistas. Esa diferencia es clara: basta comparar Lunes con Hoy Domingo. Que todos hayan colaborado en la Hecatombe es otra cosa. Tienes razón: ya los fusilamientos anunciaban todo. Y sí, el Che y Raúl eran comunistas, pero el comunismo no estaba en aquellos primeros sobre la mesa, sino bajo la mesa: castro esperó a tener una posición más sólida para dar el timonazo.

2. Tendré en cuenta tus sugerencias bibliográficas, pero te insisto: los totalitarismos rechazaron el espíritu y el estilo de la vanguardia; otra cosa es que el sueño vanguardista de superar la frontera entre el arte y la vida, ante el que Adorno se precavía optando por el modernism, sólo se cumpla en el totalitarismo, en la medida en que este es una de las mayores realizaciones de ese "mal radical" que es el Kitsch para Broch. Por cierto, a este también vale la pena leerlo (dícelo al que está escribiendo sobre el castrismo como fascismo). Ya te dije que leí Persecution and the art of writing, y no me parece tan importante para estos temas, pero, viniendo de ti la recomendación, trataté de volver sobre él.

Anónimo dijo...

Estaba muy ocupado sobornando con viajecitos y publicaciones a varios de los tuyos. Los de Revolución eran peores: eran charlatanes trotzkistas (¡y no me irás a negar que Lenin y Trotzky eran peores que Stalin!) Lee los textos y te desilusionarás de la vanguardia. Pensaba que la frase era bastante directa, ahora comprendo por que la habías saltado, anonimato es lo contrario de reconocimiento, pero voy por analogía: el intelectual es como un actor que si no actúa siente que no es nada. Necesita de los aplausos. Un escritor por una publicación, un pintor por una exposición, un Alea por una peliculita barata, es decir por un poco de reconocimiento, está dispuesto a vendernos el alma a nosostros, los comisarios. No falla y trata de buscar una excepción (y no pienses en Mandelstam, que bien que mis antecesores le publicaron y no por nada, y al final hasta escribió una muy sentida Oda, nada presionada). Y me voy para lo del chino que tiene algo interesante: debo recordarles a sus pintores la cantidad de regalitos que les dimos para que sirvieran de payasos en nuestra función)

Duanel Díaz Infante dijo...

Ah, ya, los míos son los de mi gremio, los intelectuales y artistas. Veo que a todos los metes en el mismo saco: esa tendencia al bulto, a la tesis extrema puede tener su efecto pero creo que te hace perder un poco de vista la complejidad de la realidad. Hay muchos casos de intelectuales que no han vendido el alma a los censores, pero además no creo que el afán de estrellato (de figurao) explique todo ni mucho menos, además me parece que tiendes a culpar demasiado a los intelectuales de la Hecatombe. No es lo mismo venderle el alma al diablo que ser el diablo, es decir, alimentarlo muy sinceramente. Esto (la utopía prometeica del hombre nuevo y puro, la fascinación romántica por la violencia), puede ser mucho peor.

Anónimo dijo...

El intelectual que no le vende el alma al comisario, deja de serlo: ustedes mismos son los que dejan de reconocerlos como miembros del gremio. ¿Cuántas veces han escrito de Labrador y cuántas veces de Cintio? ¿Cuántas veces han escrito de Servando y cuántas de Ramón Loy?

Duanel Díaz Infante dijo...

¿cuánto no se ha escrito sobre Arenas, Cabrera Infante y tantos otros? Yo he escrito bastante sobre Cintio, pero justamente porque él representa muy bien cómo cierto tipo de intelectuales "contra el intelecto" pueden caer en la "tentación totalitaria"; no porque lo reconozca como "más" intelectual que Labrador.

Anónimo dijo...

Pero es que ahí está el problema, escribes de Cintio porque es reconocido como intelectual, sino no lo harías. ¿No lo comprendes? ¿Realmente crees que si la revolución no les hubiera publicado primero a Guillermo, a Reinaldo, a Severo, et al, alguna editorial extranjera lo hubiera hecho? Hubieran tenido que pagar por sus textos con sus salarios de panaderos. Y de renombre nada. Y entre los que se exiliaron, mejor ni hablar de su condición económica posterior: qué pasaron las de Caín y no fue sólo Caín. Vitier trató de irse y vio que no podía comer, y el muy pícaro regresó rápido. No queda otra que sentarse en la mesa con nosotros, los benefac(corrup)tores. El pecado no es el que hablaba el Ché, sino esa extraña necesidad de reconocimiento que sienten ustedes. Trata de pensar en uno sólo que no se haya ido y se haya mantenido en silencio, sin publicar absolutamente nada desde 1959.

Anónimo dijo...

Y te agrego algo más cínico, para que sientas la efectividad: ese es el método y los intelectuales lo saben, y sin embargo siguen cayendo, ¿será algo genético?

Duanel Díaz Infante dijo...

No, no he escrito sobre él porque sea reconocido como intelectual: él era ya reconocido como tal desde antes de 1959 (y por sus propios méritos)y luego se ha convertido en uno de los grandes colaboracionistas. Es eso, la relación entre su obra y la ideología castrista, lo que hace que escriba no tanto sobre él como contra él.

Anónimo dijo...

Leyendo a "Anónimo", tanto aquí como en el otro artículo (El Pavonato explicado a los ninos), siento los ramalazos -cada vez más- del Diablo cuando habla con Adrian allá en Italia, en, claro, el "Doktor Faustus". Tiene el mismo poder de convencimiento, el mismo cinismo, y casi el mismo "conocimiento de los intelectuales y artistas".

Anónimo dijo...

Leyendo a "Anónimo", tanto aquí como en el otro artículo (El Pavonato explicado a los ninos), siento los ramalazos -cada vez más- del Diablo cuando habla con Adrian allá en Italia, en, claro, el "Doktor Faustus". Tiene el mismo poder de convencimiento, el mismo cinismo, y casi el mismo "conocimiento de los intelectuales y artistas".

Infortunato Liborio del Campo dijo...

Ay! odio cuando me pasan estas cosas. Perdí un pequeño comentario que había hecho aquí, más o menos decía así:

La fución del artista no es criticar sino crear una forma bella, donde la belleza responde es una patrón comunmente reconocido. Se puede ser crítico intencionalmente o no y unas veces y otras no. No es lo mismo Las Señoritas de Avignón que el Guernica o La Odisea que Un día en la vida de Ivan Denisovich, lo que pasa que la distancia estética de estas cuatro obras con "Lucha tu Yuca" es bastante mayorcita y no es que no me guste la yuca y no me divierta pero de ahí a Bob Dylan, Sting o para ponerte un ejemplo más cercano Carlos Valera va un largo trecho. A mi me encantan las canciones de Punto y Coma pero si me pones en la disyuntiva de Ñico Saquito, El Guayabero, Virulo o el propio Frank Delgado en su vertiente guaracha, coño tío...

Yo te pregunto ¿Es contracultura Carlos Valera ?

Aunque Lucha tu Yuca tiene aparentemente un sentido crítico, a veces no se puede estar tan seguro de las intenciones de los artistas, y desde que el ejemplo de Habana Abierta cunde en la isla, se puede hace casi cualquier cosa para salir de allí y no es que quiera criticar a estos músicos que ni conozco pero se puede ver bastante oportunismo también y hay casos y Kachos.

Resulta que el tipo más costestatario de la cultura cubana, el tipo que hizo artes plásticas en Cuba con un tema tan candente como el de los balseros, cuyas obras no solo están en el Museo de Arte Moderno de NY, sino lo que es más significativo están en el Museo de Bellas Artes de La Habana, dice que en Cuba no hay limitaciones a la expresión artísticas y tú lo ves en un documental abrazado con Castro el Grande y Castro El Grande diciento que el vino a saber lo que eran las artes plásticas con el Kacho, un Kacho que no sé si habrá aprendido un poquito más ahora, pero cuando yo lo conocí no era precisamente una lumbrera intelectual. Entonce no sé, estas cosas me confunden.
¿Que opinará El Censor? jajaja

Bueno hasta aquí, que mi función en la biblioteca es encontrar trabajo por la Internet y no estar en estas "intelectualidades".
Como mi padre me coja en esto... tú vas a ver lo que me va a pasar jajaja

Manuel Sosa dijo...

Duanel, ando buscando un poema de Jorge Luis Mederos (Veleta), poeta de Sta. Clara. No recuerdo el título, pero trataba sobre Naoh, veinte años después. Lo leía a sus amigos cercanos, en aquellas tertulias de finales de los 80. Y fue publicado en los 90, en un librillo provincial. Por supuesto, era una alusión directa a Quien Tú Sabes. Veo una semejanza entre el cacique este de Alamar, y el envejecido Naoh de Veleta, incapaz de seguir convenciendo con aquello de "¡que vienen los devoradores de hombres!"
¿Pudieras averiguar? Merci bien.

Duanel Díaz Infante dijo...

Infortunato Liborio, lo de las funciones del arte es tremendo debate, un berenjenal en el que no vamos a meternos. Ahora, sinceramente, no veo mucha diferencia entre "Lucha tu yuca" y las canciones de Carlos Varela. Lo de la contracultura debía haberlo puesto entre comillas, pues no hay que tomarlo al pie de la letra. Me refería no a esta canción en específico, que proviene de la trova al fin y al cabo, sino a otras manifestaciones del trabajo de Omni-Zona franca. Sí, el caso de Kcho (que tampoco es que fuera el más comentario, no vamos a exagerar) es muy lamentable, pero no todo el mundo es igual. Yo creo que, aunque dsde luego también puede ser cooptado por el estado, en este momento el hip-hop puede tener en Cuba una impronta más crítica que un Carlos Varela. En realidad, Carlos Varela lo que representa es una especie de hijo rebelde de la Revolución, pero hijo al fina y al cabo, cuando de lo ques e trataría es de cortar esa filiación, pues, como sabes,la paternidad aquella fue impuesta. El espíritu de Carlos Varela es el espíritu de los ochenta, de cierta rebeldía perestroikoide, pero no más.

Duanel Díaz Infante dijo...

Sosa, deja ver si averiguo algo o algunos de los lectores del blog se acuerda de ese poema. No tienen desperdicio los poemas que sacaste hoy. Y muy buenas las traducciones de Piñera de ayer.

Jorge Ignacio dijo...

Duanel: Quiero agradecerte sinceramente tu trabajo en el blog. Admiro tu profesionalidad. Deberías guardar esta polémica con Infortunato Liborio y Anónimo, y, de momento,mantenerla a la vista. Son descargas impresionantes que demuestran el dolor que sentimos sin perder el sentido del humor. Te defendiste bien, sin perder la tabla. Tus "contrincantes" estuvieron de altura. Es bueno a veces hacer el papel que en su tiempo hizo Domingo del Monte como promotor. Un abrazo y éxitos.

Infortunato Liborio del Campo dijo...

Gracias Segunda Naturaleza por las loas. Pero no creas que se ha defendido bien. Deja que lo veas cuando termine con él jajaja. Lástima que seamos pocos en el debate y que El Censor no ha vuelto. Echaré una mirada por Segunda Naturaleza para ver que encuentro en ese rincón. Saludos.

Duanel Díaz Infante dijo...

Infortunato Liborio, aun tienes que contestarme si habrá muchos coches o no en la sociedad comunista que se avecina. Te veo utópico, Infortunato, te veo utópico...

Duanel Díaz Infante dijo...

Gracias, Segunda Naturaleza. No son malos mis contrincantes, pero un poco obcecados, je, je.

Infortunato Liborio del Campo dijo...

Los técnicos nunca somos utópicos, siempre somos pragmáticos. Trata de buscar una serie que se transmitió creo por HBO hace tres años atrás que se llama "Megaconstrucciones" algunas de ellas ya se están haciendo realidad como la modernización del canal de Panamá para que puedan pasar buques Superpanamax. No esperes a darte de bruces con el futuro que el futuro, cuando te coge de improviso, tiene muy mal aliento... jajaja.

Oye, by the way, me gustó el blog de segunda naturaleza...La blogofera se me está siendo muy grande ya no alcanzo para leer tantas cosas.

Duanel Díaz Infante dijo...

Liborio, lo de utópico lo decía por tu creencia de que las contradicciones se superararán finalmente en el comunismo, no por tu interés en los avances tecnológicos.

lababeldelmangle dijo...

Llego tarde por la condición perceptiva que es mi nombre y no mi género. Añádase las crecidas y saturaciones propias del manglar. Aquí creo que quien anda tocando, de a verdad, el instrumento es ese sabio anónimo que posa de perseguidor o comisario. Sabios entre la manada siempre hay pero pendientes a ese momento de idiotez que se les exige compartir con la audiencia que quiere aprender. Nuestro anónimo se resiste a la doxa morónica todavía y, claro, insiste en no ser confundido con algún intelectual: yeah, right. Digamos que el anónimo para exorcisar la mirada de Medusa del poder nacionalista se coloca en la caldera misma, cosa de que no jodan con él. Desde ahí, lector feroz, recomienda esos textos que deberían desemplear su imposible y poco convincente hipocresía.
Comparto su señalamiento de que en la elección del temario o del autor a ser "leído críticamente" se decide el posicionamiento casi la auotobiografía política del que enuncia. Y esta "posición", (como se cuela ese maldito lenguaje sesentoso) habla más de a quién dirige sus textos, a qué archivo o noción de futuridad dedica sus párrafos que del ejercicio crítico que suscribiría su biblio. Oíganme que yo soy bueno y bravo con las citas. Mucha de la cultura crítica cubana no deja de mirar al Estado, a Papá, al Legado, a la Otra tradición escondida que un día habrá de renacer y repartirá los panes y hará justicia. Las heroicidades de todo tipo hacen metástasis y nada ni nadie cuestiona la compulsoriedad de la inmolación o el protocolo retórico de cierta crítica que necesita rastrear las "resistencias" para pensar que todavía hay esperanza. ¿Se podrá "resistir" el "benévolo" paradigma de la resistencia? No que no existan pero por qué imaginar siempre que dicen "otra cosa". Me recuerda aquel "salón de las genuflexiones" que inundara el sensorium de Piñera y que algunos libros siguen colmando con dedicatorias o notas al pie. Por ejemplo, léase la particular y muy democrática economía de los adjetivos en un libro tan enciclopédico y anotado como Tumbas sin sosiego. (No es el nombre de este blog su mejor seudónimo). En otro momento o lugar, habría que ver que se entiende por "crítica" o por "silencio" porque me parece que son heterogeneidades. No hay por qué demonizar la lectura de los vencedores, o de los mediocres oportunistas. Ahí también se puede apreciar mucho de las lógicas de sentido y sujeción de un poder opresivo. Sin duda los que se fugan en la invisibilidad o el silencio algo están inscribiendo sobre la nada de los otros. Lo penoso es seguir con esa postración, actualizada o no, ante el canon como aquel personaje de Kafka en "Ante la ley". Yo me niego a hacer un "contra-mausoleo".

Duanel Díaz Infante dijo...

Lababel del mangle, ya veo que es el anónimo censor el que te parece mejor encaminado, pero bueno yo por lo menos me alegro de contar con los comentarios tan buenos de ustedes dos, a los que se suma el marxismo, aderezado con un aire de campo cubano, del bueno de Infortunato Liborio. Yo creo que no se trata de "demonizar" el discurso de los vencedores, pero sí de resistirlo. Para eso hay formas diversas: una es recuperando toda la memoria que ese discurso excluye, como entiendo que hizo Rafael en ese libro, y otra analizar críticamente ese canon que es orgánico al discurso del estado: es lo que hago yo en mi crítica a Vitier y el origenismo católico. Entiendo que esto no es seguir reconociendo a esos intelectuales en detrimento de aquellos que se han man tenido en el silencio, sino someter a crítica todos aquellos discursos que han alimentado al castrismo en su peripecia. Comos siempre, te agradezco tus comentarios, lababel.

lababeldelmangle dijo...

Oye Duanel que sólo he dicho que el anónimo censor anda tocando el instrumento con cierta incisión polémica, nada de mejor o peor encaminado. En mi comarca dicen que sólo se le zumban piedras a los árboles que cargan frutos. Y si tu blog andara en malos pasos (para seguir con la metáfora caminera) el debate no sucedería. Insisto, la resistencia a los discursos de los vencedores en demasiadas ocasiones, arrastra un modulito para el día del triunfo, o esa resistencia es un momento reflejo, reflexivo incluso del discurso del poder que dice cuestionar. El calvito Foucault se encargó de demostrar que existen resistencias y contra-discursos que no reconfiguran en forma alguna la cultura del poder que los dispara. De hecho terminan lubricando una mejor y futura maquinaria. Le gustaba pensar o preguntar allí donde los contrarios compartían una terrible comunalidad secreta o insconsciente. Pensemos en esa replica atroz y formidable, resistente y contestataria nadie lo duda, pero igualmente polar y en muchísimas páginas simplificadora, binaria que el propio Reinaldo Arenas llevó a cabo en sus "proclamas" ante los acosos del castrismo. Los protocolos hermenéuticos de cierta crítica del poder en ocasiones no reflexiona sobre sus modos de producción de un saber para la libertad o de un saber para la resistencia que sólo deviene jaula utópica para los que están por venir. Siga por ahí tecleando y gracias a ti por el espacio.

Anónimo dijo...

Pero querida lababeldelmangle, que bien me tienes medido: hasta en la caldera me has puesto: a Duanel lo conoceré algún día (¡qué remedio queda!) pero más me gustaría conocerte a ti: por supuesto, el método no es mío: está en Quintiliano: y de intelectual nada, en todo caso retórico. Pensaba tirar otra tanda pero me has desnudado. Ya regresaré, el censor.

Anónimo dijo...

Creo que. como dice duanelito, todos debemos trabajar por el futuro cubano. Y debemos ser sinceros. Yo mismo, por ejemplo, confieso que fui el delator o informante de las actividades de Eduardo del Llano ante la seguridad de la brigada Hermanos... Y digo además que Héctor Zumbado me reclutó para vigilar a La seña del humor de matanza. Cuando Silvio le dijo a Gerardo Alfonso que era mejor que se dedicara al humor, yo lo informé. Pero pido disculpas, lo mejor de toda esta nueva etapa es que podemos ser sincerosn, que podemos hablar sin miedo.
Un saludo de revolucionario (?y por qué no¿)

Enrique de Risco.

Duanel Díaz Infante dijo...

Hombre Enrique, me alegro de tenerte por aquí. Celebro que reconozcas tus actividades "informativas" y pidas disculpas, ese es el primer paso para la "reconciliación nacional" que, con alguna pizca de pérdón cristiano, llevaremos a cabo en nuestro futuro cubano. Te devuelvo el saludo revolucionario.

Anónimo dijo...

Con los interludios y balaceras anteriores es muy difícil sostener un diálogo. De cualquier forma trataré de romper el marco de debate y recuperarte. ¿Has leído lo que te he indicado? Mira que como Bloom (Alam) no tengo mucha paciencia. De cualquier forma, me parece curioso el uso que le das al término censura cuando pienso que no ha existido tal cosa desde 1959. Me parece que confundes censura con silencio. ¿Podrías explicarme que comprendes por censura? ¿Crees realmente que Pavón, Serguera, Quesada, y antes Buchaca eran censores?

Por cierto, visita el sitio de Ichikawa, que anda recuperando toda una serie de textos básicos: tal vez esté mi mano detrás de todos ellos.

Infortunato Liborio del Campo dijo...

Eh! apareció Enrisquito. Risqui viejo que cosas más feas tú hacías cuando chiquito, pero bueno se te pueden perdonar, un chivatazo más o menos ya no escandaliza a nadie. Hasta Günter Grass colaboró su poco con Hitler. Resulta que el tambor de hojalata tenía un hueco por el fondo.
Mas complicado es enterarse de que en Cuba no hay censura. Deja ver como digiero esta, porque está más difícil que la prueba final de Fisica 3.
Creo distinguir de lo que dice el anónimo que hay otro tipo de terror que no es exactamente la censura, porque, que no te publiquen o que te corten un cacho de la película, o que pongan por televisión solo las canciones ideológicamente aceptables mientras se ocultan las problemáticas, o que no se programen por televisión ciertas películas o ni siquiera en los cines como PM y Alicia en el pueblo de las maravillas no tiene otro nombre que censura, pero también hay otro fenómeno y es que el terror haga que los artistas o intelectuales se cohiban de decir lo que piensan porque van presos o los fusilan, yo no sé si se le puede llamar censura en la extricta y clásica definición del término. Por cierto un vecino de Enrisco, Carlos Espinosa Domínguez, ha publicado en Encuentro un trabajo en varias partes intitulado: "Censura, ¿estás ahí?" que es muy elocuente sobre la existencia o no en Cuba de la censura. Sólo que la censura viene siendo una manifestación más de la falta de libertades elementales de la cual es víctima la sociedad cubana, es parte del terror. Para los más nuevos que no vivieron ciertas etapas, la palabra terror les parecerá dura pero al principio, si te ponías a comer cascara de piña, te mataban, hasta que casi no quedó nadie a quien matar, unos porque se fueron y otros porque se callaron.
De todas formas está inquietante este anónimo, me recuerda el personaje de Salieri en la película Amadeus de Milos Forman. Y luego Enrisco tiene complejos. Vamos chama, levántate y sacúdete que eso no es nada.

Duanel Díaz Infante dijo...

Anónimo, lo de PM fue, evidentemente, un caso de censura; creo que la ley que la Comisión del ICAIC aplicó fue heredada del gobierno de Batista. En los años siguientes una obra como PM sencillamente no podía realizarse; Pavón y Serguera no son, en rigor, censores, sino comisarios; censura es lo que tuvo que pasar TTT para ser publicada en la España de Franco, mientras que los comisarios representan otro tipo de "control", mucho más férreo y difícil de burlar.

Anónimo dijo...

¿Por qué no se actualizan un poco? Aprendan de los mundos en que viven. Eso para que no repitan lo que le pasó a los poderosos -y después disidentes- que imperaron en la cultura cubana. Duanel y los demás pueden y están a tiempo. Por cierto, en la facista España de Franco Jorge Herralde publicó una colección de contracultura maravillosa (y muchas veces empapelada o censurada) y TTT fue premio Seix Barral. La Barcelona de los 70s es objeto de estudio de la cultura alternativa y contracultural. No comparemos. Lo que les hizo fuerte fue, precisamente, ser universales no revolver la mierda, como se decdía en Cuba. Eran más disidentes así que denunciando a Cela o cualquier dinosaurio de la cultura española.
K-Oba

Infortunato Liborio del Campo dijo...

"No hay en la tierra, conforme a mi parecer, contento que se iguale a alcanzar la libertad perdida."
Miguel de Cervantes Saavedra

Y este lo supo bien porque estuvo preso.

Anónimo dijo...

O cual deleite
en el aire libre
levantar el aliento.
O cual deleite
solo aquí, vivir sólo aquí
pues la cárcel es una tumba, una tumba.
Hablad bajo, contenéos
hemos sido espiados, con íodos y miradas... (Fidelio coro de los prisioneros)

Anónimo dijo...

Estamos de acuerdo en relación a Serguera y Pavón. De ningún modo fueron censores. Tal vez podría ser más sutil y sugerirte el término de funcionario para el segundo, pues el comisario tenía en sus mejores momentos soviéticos un cierto margen de poder de decisión en su dominio. Serguera lo tuvo. En cuanto al caso PM (no he podido conseguir el artículo que escribiste, me gustaría leerlo, tendrás que enviármelo) aseguras que "fue, evidentemente, un caso de censura; creo que la ley que la Comisión del ICAIC aplicó fue heredada del gobierno de Batista". No, realmente no fue un caso de censura. Censura es la que aparece en la primera plana del New York Times ("All The News That's Fit To Print") o la que tienen establecida en la industria cinematográfica norteamericana ("MPAA film rating system"). La censura comprende una negociación, se trata de un sistema necesario para situar, mantener e incluso elevar la calidad de los productos (otro día desarrollaré este tópico: pero trata de estudiar el sistema de censura que existía en la Rusia de los Zares: te sorprenderás). Lo de PM fue una clara trasgresión del marco establecido y aceptado por todos, un intento de apoderamiento de otra institución y, después de rechazados, una provocación al sistema establecido como estrategia para la victoria. Todo el asunto fue una emboscada a Guevara y cuando el idiota cayó en ella vino el grito de censura de Almendros. Sabían perfectamente lo que estaban haciendo, sobre todo Franqui, que fue el principal artífice de la toma de los periódicos. FC siempre ha evitado la censura. Sus métodos son otros. Se apodera de las instituciones e impone el silencio (el “cierre”), y como ya sabes, no puedes gritar censura cuando un editor equis rechaza tu libro por equis razones. Un detalle más: la comisión no era la de Batista: las regulaciones las comenzó a imponer el Ministerio de Gobernación en mayo de 1959 y se extendían a la televisión, bajo el aplauso de los mismos que la rechazaron después (busca el periódico Revolución, año 2, número 135, jueves, 14 de mayo de 1959, página 7). ¿Así que vas para PU con Quiñones? Ya te veré escribiendo sobre Bello...

Duanel Díaz Infante dijo...

¿Bello? qué va, demasiado moderno: me especializaré en Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Alonso de Ercilla y el doctor Lunarejo. Creo, Anónimo, que habría que buscar otro término para Pavón, pues si bien no fue un censor, tampoco fue un simple funcionario. PM sí fue un caso de censura, aunque un tipo de censura diferente de esas que mencionas: la película se filmó, se pasó por la televisión y una vez que la iban a proyectar en el cine (Rex, si no recuerdo mal, que solo ponía documentales), la Comisión del ICAIC la vetó. Busca en el libro de William Luis, que ahí están reproducidos todos los documentos relativos al asunto. Te equovocas al afirmar que "lo de PM fue una transgresión del marco establecido y aceptado por todos, un intento de apoderamiento de otra institución y, después de rechazados, una provocación al sistema establecido como estrategia para la victoria." En ese momento, los límites del marco eran mucho mayores; justamente lo que contribuyó mucho a establecerlos fue la prohibición de exihibir PM en pantalla grande. No fue ningún intento de apoderamiento del ICAIC, pues la ley que estableció la creación del Instituto no contemplaba que este tuviera el monopolio del cine en Cuba. PM se pasó en el canal 2 sin que hubiera escándalo ninguno; no fue una provocación, pero sí le dio a Guevara la ocasión propicia para cargar contra Lunes y Revolución. La tesis de que lo que querían los de Lunes era apoderarse del poder en la esfera cultural ha sido siemre la tesis de Guevara y de los vencedores de aquella batalla; claro que había lucha por el poder, pero hay también dos concepciones del arte en pugna.

Anónimo dijo...

Muy bien, un paso de avance en relación a Pavón: ya salvamos el valor de los censores. Pero queda el caso PM. Te aferras a la versión oficial que han instituido Franqui, et al. Y te equivocas en la explicación que ha dado Guevara del asunto (él acepta en cierta entrevista, que fue un caso de censura, pero la justifica a partir del estado de guerra que vivía el país: es un argumento más sólido, ¿será de él? Lo dudo, pues siempre fue un imbécil, debe ser del mediocre de Espinosa). Una lección metodológica a la que debes prestar mucha atención antes de que te agarre el pensamiento muy débil de Arcadio: la irrefutabilidad de un paradigma regulativo de poder --como es el de las “dos concepciones del arte en pugna” (que como debes saber, está tan bien desarrollado en Reid, que se derrumba) más que un valor, es un vicio. El modelo supera la conjetura y la certitud de la solución es superior a la evidencia del problema. Por consiguiente, el conocimiento se torna en opinión –dogma-- y la precisión en descuido. Trataré de explicarte de nuevo: Guevara, Alea, y los otros que apoyaron la posición de ICAIC, compartían las mismas concepciones de Franqui y su grupo “Nueva Generación”. Es más, todos componían una familia muy amorosa del arte militante y agresivo: lee el manifiesto publicado en Revolución, año 2, número 39, lunes 19 de abril de 1959, página 14 (y si andas por ese entorno lee lo escrito por todos ellos, sobre todo los artículos de Virgilio y los relatos y las críticas de Severo (que, por supuesto, no fueron incluidas por el cabezón de Yale en las obras completas). El libro de William Luis no está mal pero falta muchísimo en él (y es tan floja su interpretación que parece de estudiante). Vamos por partes (y para ahorrar tiempo, no desarrollaré lo que pienso estarás de acuerdo: llena los espacios). El periódico Revolución era la más poderosa institución cultural en su momento, controlaban directamente o por intervención crítica todas las áreas de la cultura (por ejemplo apoyaron a Vicente Revuelta y su teatro politizado). Su poder era inmenso (y una anécdota: cierta noche, por esa fecha, se imprimieron nuevas tarjetas de identificación del periódico Revolución donde se identificaba a Cabrera Infante como el nuevo director del periódico, pues Franqui pasaba a ser el nuevo Ministro de Información, una institución que dominaría toda la cultura del reino: era el premio por el orden que ayudaron a instituir, era lo que buscaban pero ¿qué ocurrió a última hora? Pregúntale a Franqui, que está en PR). Con el cierre de los periódicos ya toda la cultura de la revolución estaba institucionalizada (no debes usar el término de monopolio, confunde, aunque sean muy parecidos: mientras en una cultura institucionalizada el estado es el patrón, en un sistema de monopolios cada uno tiene su patrón). Únicamente el ejército llegó a tener un poder similar en la cultura, pero mucho después. El ICAIC fue creado como un medio de control: se apoderó de la industria cinematográfica cubana, lo cual fue fácil, pues ya estaba monopolizada y subvencionada por el gobierno de Batista. El marco ya estaba establecido desde el primero de enero: ya había interventores en los periódicos y en todas las instituciones culturales se impusieron las depuraciones (todas anunciadas en los diarios). Y parte integral del ICAIC en su fundación fueron GCI y Almendros, entre otros. Guevara no era un opositor pero era débil. Le faltaba autoridad. Bien podía agregarse el ICAIC a las instituciones que dominaba el periódico Revolución (debes recordar que ya tenían dos canales de televisión –no un programa--, una editorial, etc). A punto estuvieron. La clave pública está en la crítica que le hace Almendros a PM en comparación con el ICAIC en Bohemia: léela con cuidado y comprenderás el ataque por dónde venía. Fallaron por su torpeza que fue el escándalo. Hablas de vencedores, pero Guevara quedó arrinconado, jamás ocupo una posición superior, jamás ascendió. Debió ser el Ministro de cultura, era el ascenso natural, pero terminó en París, como Alejo. Pero sí hubo un derrotado, Franqui, por torpe. Sin embargo me sigue resultando curiosa su intervención en las conversaciones: ¿acaso decidió obedecer una vez más al líder? Con Franqui vale la autocrítica de Debray: “Cada punto de la red comulga con el culto del Patrón, quien establece el lazo entre todos y cada uno y por quien la cohesión llega a desconocidos a los que de otra manera todo separa. El centro de las almas y el eje del mundo, se rivaliza por ganar o conservar su amor (de nada es nunca absuelto el hombre) con un temor obsesivo y mudo: perder su protección. Desmerecer. Decepcionar. En ese caso, seréis expulsados de la tropa y la vida perdería todo sentido”. No seas ingenuo, realmente prometes y por eso me gasto el tiempo, por supuesto, sin agradecimientos que es una forma de servilismo extremadamente común entre los intelectuales.

Duanel Díaz Infante dijo...

Anónimo, no me aferro a la versión de Franqui (a la que no debes llamar oficial, pues la oficial ha sido, evientemente, la de Guevara, que es la que está en el "Itinerario estético de la Revolución Cubana" y en todos los textos por el estilo), más bien tú reproduces esta, la de Guevara, que lo reduce todo a una lucha por el poder. Había cosas en común entre el grupo de Lunes y aquel del que provenía Guevara, el de Nuestro tiempo, pero eran muy notables las diferencias. Lo de las dos concepciones diferentes en pugna no es ningún modelo, sino un hecho innegable. Basta contrastar la colección de Lunes de Revolución con la de Nuestro tiempo. Te insisto en que el hecho de que los de Revolución hayan apoyado los fusilamientos y hayan tenido una posición "jacobina" no borra esta diferentes: aquellos, los del grupo de Guevara, defendían un arte cercano al realismo socialista y rechazaban el arte moderno; estos, estaban más cerca de la vanguardia. Guevara venció pues consiguió que nadie hiciera cine fuera del ICAIC y siguió presidiendo ese instituto durante muchos años. es verdad que con el cierre de los periódicos, en abril del 60, apenas quedaban espacios para la cultura fuera de las institucines estatales, pero entonces había aun, en el campo de "lo revolucionario", esta pugna que se resolvió a raíz del cierre de Lunes, y, más drásticamente, diez años después con el Primer Congreso Nacional de Educación y Cultura. Fue todo un proceso, en el que muchos se cieron involucrados, no una especie de conspiración puesta en marcha desde el 1 de enero contras la República y sus instituciones.

Anónimo dijo...

Así no se avanza el conocimiento. Guevara jamás ha tenido una posición, sino muchas. Se trata de una veleta y gira según el soplo de su patrón. Una explicación histérica fue la del 61, otra la de sus memorias, y peor es la que da en las fiestas privadas. Es un incoherente lleno de un amor profundo por el patrón. Ignoras la crítica de PM que hace Almendros que es anterior a la prohibición (y dejemos a un lado las confrontaciones que ya habían tenido Almendros y Guevara). Guevara jamás fue un ideólogo y no fue él quien fundó Nuestro Tiempo. ¿Quién habrá sido? Pues ambas instituciones apoyaban una cultura militante. El realismo socialista no lo defendió nadie en Cuba (excepto, tal vez, algunos miembros de PSP, ¿el indio Naborí?, porque no les quedaba más remedio, aunque no Marinello). El realismo socialista es inefectivo, crea disidencias, y eso todos lo sabían ya. Nunca estuvo entre los planes de la cultura, aunque sí en la imaginación amedrentada de los intelectuales, siempre despistados. Y lo siguen repitiendo. Y si lees bien, verás que el viento ideológico de todos era el socialismo, y en específico el marxismo, inclusive entre los del directorio, inclusive con Batista y sus escuelas y sistema social (pero nos desviamos demasiado hacia la política). Y la concepción del surrealismo que tenían los de Lunes, y los surrealistas mismos, muy lejos del marxismo no estaba. Eso sí todos eran anti-partidistas (al menos del tradicional, inclusive los miembros del PSP, que no tuvieron dificultad alguna en entregárselo al líder): y también lo eran Guevara, Alea, etc. No se trató de una conspiración pues todo estaba arriba de la mesa. Podía leerse claramente excepto, claro está, por los ciegos. Me doy perfectamente cuenta que no puedes dar el brazo a torcer, todo esto es público, espero que hayas comprendido algo sin embargo. Ya me agoté. Suerte en PU, te irá bien si tienes paciencia.

Duanel Díaz Infante dijo...

No, la posición de Guevara, la que aparece en todos los textos sobre el tema compilados en Tiempo de fundación y en Revolución es lucidez, en su entrevista con Cancio, etc, ha sido básicamente la misma: que los de Lunes eran anticomunistas y querían hacerse con el poder, y que PM resulta una influencia negativa en aquel contexto de movilización que justificaba la censura. No es que no pueda o no quiera dar mi brazo a torcer, es que sigo discrepando de ti. No ignoro ese artículo de Almendros en Bohemia, ni tampoco el de Gutiérrez Alea que, sin mencionar a PM, se ponía del lado de sus críticos. El realismo socialista, sin llegar a ser nunca una realidad por decreto como en la URSS, estuvo mucho más que en la imaginación de los intelectuales. Ahí están los textos de Portuondo, de la doctora Aguirre, de Carlos Rafael Rodríguez. El espíritu del realismo socialista sobrevuela la Declaración del Congreso de 1971 y las Tesis sobre la cultura artística y literaria del Congreso de 1975. La concepción del surrealismo, de la vanguardia y en general el arte moderno, de los de Lunes sí estaba bastante lejos del que tenían en Hoy, a pesar del acercamiento al marxismo que en ese momento tuvo gente como Piñera y tantos otros. Gracias, anónimo. Espero leer pronto tu interpretación del castrismo como fascismo.

Anónimo dijo...

Me intriga este “anónimo”. Seduce como una mujer, y se esconde como una víbora. Pero no entiende que el escritor no es distinto que cualquier otra persona. Si acaso él es quien los idealiza pensando que reaccionarían diferente en iguales circunstancias al resto de los mortales. Por último, si bien “la carne es blanda” recuerda que no todos aceptan premios, publican sus libros en las editoriales del estado y miran por el ojo de la cerradura los amplios crematorios. Espero leer algún día su libro y ver si realmente hay algo que valga la pena o son todos chismes y cabos sueltos. Felicidades a Duanel por su viaje a Princeton.
Keleffy

Infortunato Liborio del Campo dijo...

"Yo sé que usted no existe. Al mismo tiempo que conozco por amputaciones modestas en mis modestos impresos, de su anticonceptiva y quirúrgica existencia. Yo sé que usted ha asumido también la revolución lingüística y que es preciso recurrir al Dicionario de Eufemismos para seguirle a usted los pasos. ¿Cómo se llama usted Ahora?: ¿Consulta Voluntaria? ¿Depósito de Ejemplares? ¿Comisión profiláctica? ¿Erradicación de imprudencias? ¿Salud Mental? ¿Intitutriz del Pueblo?.

Pero sé además que su existente inexistencia es más complicada y arborescente que una simple omisión en el organigrama. Sé que usted no es un fenómeno exento, ni un acontecimiento inconexo. Viene usted de lejos y por los más dispares, aunque complementarios caminos. Sé que forma usted parte de un complejo sistema, y que su oficina, siempre angosta, y sus funcionarios siempre escasos, no son más que la coartada administrativa y la cabeza visible de una conjura más vasta, y de una hidra, más o menos mandragoresca, de cabezas innúmeras."

"Carta Abierta a la Censura"
Máximo San Juan Arranz Diez Callejo.

Anónimo dijo...

Duanel: jamás abandonaré mi posición de censor para escribir sobre el supuesto fascismo de la revolución de FC: a pesar de que era dueño de las OC de Benito, no creo que sea un gran lector. No puedo asegurar lo mismo en cuanto a su talento para el plagio: la similitud de su modelo de política cultural con la del anterior es alarmante. Pero por ahora envíame el artículo de las conversaciones que escribiste: rlm1957_2000@yahoo.com.

Duanel Díaz Infante dijo...

¿De las conversaciones? ¿el de PM querrás decir? Ese está aquí en este mismo blog: duaneldiaz.blogspot.com/2007/02/pm-sueo-y-pesadilla_10.html

Anónimo dijo...

por algún motivo no puedo entrar, copy it and paste it

Kubalgie dijo...

intenta por aquí

Anónimo dijo...

ya lo tengo, muchas gracias.